lunes, 19 de enero de 2015







Por Guillermo López Moratinos
Lean IT Master - Tecnofor
Director del Master Excelencia de Procesos TIC - Black Belt





Desconozco si a Little se le cayó una manzana en la cabeza

Pero su pequeña ley es tan importante para la excelencia operativa como la segunda ley de Newton lo fue para la física, aquella que nos decía algo así como F= m * a, y ambas tienen  en común una simplicidad con la que parecen desafiar la realidad con esa elegancia que solo es propia de las ideas geniales

La ley de Little describe la relación que existe entre el Tiempo de entrega de un proceso (Lead Time), el Trabajo en curso (WIP) y el Ritmo de salida (Throughput).



Si despejamos la velocidad (piezas por unidad de tiempo)



De manera que podría pensarse en dos estrategias para aumentar la velocidad de un proceso:

         1.       Poner un límite al trabajo en proceso (Work In Progress)
         2.       Reducir el Tiempo de entrega de proceso (Lead Time) eliminando desperdicio

Sin embargo, limitar el WIP, si bien es uno de los mecanismos más eficaces para incrementar la velocidad del proceso, podría en un principio parecer contra-intuitivo, ¿Qué opináis?



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